Se trata de otro abracín, y es que realmente cuando uno se acostumbra a tener uno cerca no hay Dios que se lo arranque de sus brazos.
Pues bien, en esta ocasión me pidió que el diseño estuviera relacionado con una noche estrellada. Y este es el resultado:
Y además os adjunto una canción que me encanta de un grupo que adoro, The National con el cantante de Bon Iver.
En directo, porque además como buena amante de la música, soy muy muy fan de los conciertos y voy a todos los que puedo. Este grupo merece mucho la pena.